Río Blanco, Ecuador - Alrededor de las 11 de la mañana de hoy, varios líderes indígenas fueron detenidos en un operativo conjunto del Ejército y la Policía Nacional. Entre los detenidos se encuentra Pepe Acacho, uno de los candidatos a la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Pepe Acacho es ex presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) y también estuvieron detenidos con él Pedro Mashiant Chamik, presidente del Consejo Parroquial Don Bosco de Sevilla y Fidel Kaniras y Andrés Vizuma, presidente de la Corporación Arutam.
El operativo se llevó a cabo en el sector Río Blanco del Cantón Morona en la provincia de Morona Santiago. El arresto de Pepe Acacho ocurrió mientras viajaba a la ciudad de Quito.
El operativo incluyó el uso de un helicóptero y agentes cuyos rostros estaban cubiertos con pasamontañas. Los detenidos se encuentran actualmente recluidos en el Centro de Rehabilitación Social de Macas.
Julio César Sarango, abogado de Acacho, denunció que la detención de su cliente es parte del proceso de criminalización de varios líderes indígenas acusados de sabotaje y terrorismo.
La orden de aprehensión fue emitida por Miguel Ángel Villamagua Ortega, presidente de la Audiencia Provincial de Morona Santiago, aunque el proceso judicial no ha podido acreditar acusación penal alguna contra Pepe Acacho.
Francisco Shiki, actual presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar, culpó al Juzgado de Morona Santiago por violar la constitución y el debido proceso y la privación arbitraria y malintencionada de la libertad de los dirigentes shuar.
La CONAIE condenó el arresto y lo calificó como un claro ejemplo de persecución política a través de mecanismos legales.
Según lo informado por la Red de Comunicadores Interculturales Bilingües del Ecuador (REDCI), Pepe Acacho es un fuerte candidato para convertirse en el próximo presidente de la CONAIE, habiendo sido nominado por la asamblea de la FICSH celebrada del 28 al 30 de enero de 2011.
Pepe Acacho es reconocido por su activismo y es una figura respetada por las distintas nacionalidades del Ecuador, según REDCI.
Penalización de la protesta
Este proceso de criminalización tiene como objetivo cerrar la protesta social liderada por las nacionalidades indígenas de Ecuador contra la Ley de Aguas y en oposición a los megaproyectos mineros a cielo abierto y la exploración petrolera en su territorio.
Según ECUARUNARI, la Confederación Kichwa, existe una política de “criminalización de la protesta social” que ha llevado a la interposición de más de 189 demandas contra líderes y organizaciones de defensa de los derechos humanos y el medio ambiente.
Siete líderes sociales han sido condenados a ocho años de prisión en la provincia de Azuay, a pesar de una solicitud de amnistía.