Ciudades y comunidades de toda América Latina y el Caribe ya sufren los impactos del cambio climático. En la COP 28 de Dubái, gobiernos de todo el mundo se comprometieron a abandonar los combustibles fósiles. Dos años después, estas promesas suenan a hueco.
En vísperas de la COP 30, más de 190 empresas de petróleo y gas de 42 países exploran y desarrollan nuevas reservas de petróleo y gas o construyen nueva infraestructura de combustibles fósiles en América Latina y el Caribe. Seguimos siendo una región con un gran potencial sin explotar. Y nuestras propias empresas estatales de petróleo y gas, como Petrobras, YPF, Pemex y Petroperú, participan activamente en esta intensa actividad.
Sin embargo, la mayoría de las empresas de combustibles fósiles que operan en América Latina y sus patrocinadores financieros tienen su sede en el Norte Global.
La expansión de los combustibles fósiles en nuestra región perpetúa un antiguo patrón de colonialismo: las corporaciones multinacionales se apropian de nuestros recursos, obtienen grandes beneficios y trasladan los costos a las poblaciones locales. Estas se ven marginadas, empobrecidas y abandonadas a su suerte, con un medio ambiente degradado y contaminado. La justicia climática no se puede lograr sin desmantelar este modelo de explotación.
Este informe pone de relieve a las empresas que exploran y desarrollan nuevas reservas de combustibles fósiles o que construyen nueva infraestructura fósil, como oleoductos, terminales de gas natural licuado (GNL) y centrales eléctricas de gas. Además, revela qué bancos e inversores respaldan la expansión de esta industria contaminante y peligrosa en América Latina y el Caribe.
A lo largo de toda la frontera petrolera y gasífera, las comunidades locales, los pueblos indígenas y las organizaciones de la sociedad civil luchan contra los nuevos proyectos de carbón, petróleo y gas. Nuestro mensaje a las instituciones financieras es simple: los combustibles fósiles no pueden valer más que nuestras vidas, nuestras aguas, nuestros bosques y nuestro futuro.





