
El gobierno brasileño ha revocado un controvertido decreto que habría abierto una vasta reserva en el Amazonas a la minería comercial.
El área, que cubre 46,000 kilómetros cuadrados (17,800 millas cuadradas), se extiende a ambos lados de los estados norteños de Amapa y Pará.
Se cree que es rico en oro, hierro, manganeso y otros minerales.
Desde el momento en que el presidente Michel Temer firmó el decreto en agosto al abrir la reserva a la minería comercial, fue ampliamente condenada.
Activistas y celebridades expresaron su preocupación de que el área pudiera verse seriamente comprometida.
Un senador de la oposición, Randolfe Rodrigues, del partido Sustainability Network, dijo en ese momento que se trataba del “mayor ataque al Amazonas en los últimos 50 años”.

Tras las críticas, el gobierno revisó el decreto, prohibiendo la minería en áreas de conservación o indígenas.
Pero un tribunal luego suspendió la medida por completo, diciendo que cualquier cambio en el estado de la reserva debía ser considerado por el Congreso brasileño.
El lunes, el gobierno decidió derogar el decreto.
Dijo que reconsideraría el tema en el futuro, en un debate más amplio.
“Brasil necesita crecer y crear empleos, atraer inversión minera e incluso aprovechar el potencial económico de la región”, dijo el Ministerio de Minas y Energía en un comunicado.
La corresponsal de la BBC en América del Sur, Katy Watson, dice que esta es una victoria para los ambientalistas y un retroceso para el gobierno.





