
El 14 de mayo en la ciudad de Bagua se iniciará el juicio para 53 personas imputadas por los lamentables hechos ocurridos allí el 5 de junio de 2009. Entre los líderes indígenas a juzgar se encuentra Alberto Pizango, presidente de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Amazonía peruana - AIDESEP - que enfrenta una pena de prisión de 35 años a cadena perpetua.
Hace varios días hablamos con Apu Alberto sobre este tema que no solo concierne a su familia, quienes han quedado horrorizados por esta situación, sino también a los pueblos indígenas que creen en lo que están haciendo y continúan sus acciones desde AIDESEP, además de las nacionales y opinión pública internacional que sigue de cerca lo sucedido en los últimos cinco años.
P: ¿Qué expectativas tiene para este proceso judicial que le persigue a usted ya 52 líderes indígenas por lo ocurrido en Bagua?
A: Buenas tardes. Expectativas ... Tengo dos expectativas: una de que este proceso debe comenzar y terminar lo antes posible. Dos, que el Estado peruano debe asumir su responsabilidad por todos, que las protestas indígenas fueron justas y que necesariamente se debe cumplir con la histórica demanda de los pueblos indígenas en materia de titulación de tierras, reconocimiento y derecho a la libre determinación. Esta es la perspectiva que tengo. Quiero reiterar que respetaré la decisión de los poderes judiciales porque es un hecho histórico. Es un evento con mucho significado histórico: habrá 53 líderes indígenas en el banquillo de los acusados, respondiendo a preguntas que quizás no anticipamos. Como tal, reiteraría que soy respetuoso de la justicia, de los jueces y de las leyes. Espero que este caso se resuelva lo antes posible y que demos un paso hacia la verdadera democracia y el desarrollo, como lo desean los pueblos indígenas.
P: Nos acercamos al marcador de los cinco años luego de los hechos ocurridos el 5 de junio de 2009. ¿Qué valoración harías como líder indígena?
A: Hay un "Antes de Bagua" y un "Después de Bagua". Un antes en el que el Estado peruano no quiso y no supo escuchar las propuestas de los pueblos indígenas. Esto agravó la situación hasta que las cosas llegaron a lo que sucedió, que lamentablemente se cobró tantas vidas innecesariamente. Yo diría un “Después de Bagua” porque gracias a las movilizaciones amazónicas puedo decir que hoy la agenda indígena no solo se inserta a nivel nacional y dentro del Estado, sino a nivel internacional. Al mismo tiempo, el convenio 169 de la OIT debe ser un instrumento de acción para el Estado peruano en cumplimiento de los derechos que los pueblos indígenas y ciudadanos peruanos demandan.
P: ¿Cree que este proceso de cinco años por lo ocurrido en Bagua es una forma de castigar o criminalizar la protesta?
A: En realidad no, este es mi humilde razonamiento. No pienso en una sanción, pienso en cambio que el Estado peruano no ha cumplido con su rol o función de promover un diálogo respetuoso en torno a las propuestas de los pueblos indígenas. Reitero que no habría llegado a estos lamentables hechos si el Estado peruano hubiera cumplido con su función de promover, escuchar y ayudar a los pueblos indígenas en línea con las grandes propuestas que tenemos y que siempre hemos planteado.
P: Entre lo ocurrido en Bagua en 2009 y el presente, ¿cree que los pueblos indígenas están en un escenario diferente? ¿Ha cambiado su situación?
A: En realidad ha cambiado. Yo diría que ha cambiado en el siguiente sentido. Hoy la sociedad peruana ha visto la realidad de los pueblos indígenas y ha aprendido o se ha informado mejor sobre lo que significa la Amazonía. Las personas que solían pensar que Perú era solo Lima ahora saben que los pueblos indígenas viven en la Amazonía y entienden que Perú es un país multicultural.
P: Para terminar, ¿qué mensaje o reflexión enviaría al resto de líderes indígenas que, como usted, serán juzgados a partir del 14 de mayo ya la opinión pública tanto nacional como internacional?
A: Solo les diría a los pueblos indígenas y a mis hermanos indígenas que están siendo juzgados por estos lamentables hechos que deben mantenerse firmes en seguir alzando la voz de los pueblos indígenas. Lo único que hemos hecho es cumplir con nuestro rol de voceros oficiales y trabajar para insertar en la agenda pública nacional los diferentes reclamos que nos encomiendan nuestros pueblos. Reitero a mis hermanos que deben mantenerse firmes en el significado de los derechos de los pueblos indígenas. Vamos a superar estas acusaciones, debemos ser conscientes de que no hemos cometido ningún delito. Quizás nuestro único crimen fue llevar la voz del pueblo, que es por lo que seremos juzgados a partir del 14 de mayo. Como tal, pediría que los jueces nos enumeren y tomen la decisión de absolvernos.





