Houston - La inminente decisión de ConocoPhillips con respecto a sus concesiones en la selva amazónica revelará la verdad sobre los compromisos declarados por la petrolera de salvaguardar el medio ambiente y los derechos humanos.
Durante su adquisición en marzo de Burlington Resources, ConocoPhillips adquirió tres concesiones sobre las tierras ancestrales de las comunidades indígenas de la selva, dos en Ecuador y una en Perú. Burlington desperdició años y millones de dólares intentando ingresar a esas concesiones en contra de los deseos de las comunidades. ConocoPhillips también es el nuevo propietario de varios otros bloques de petróleo de la selva tropical que, en conjunto, son más grandes que el estado de Connecticut, lo que convierte a la compañía en un actor importante en áreas ambiental y culturalmente sensibles.
En la reunión general anual de ConocoPhillips en Houston hoy, los ejecutivos de la compañía declararon públicamente que solo avanzarán si se siguen las leyes nacionales e internacionales, se cumplen las regulaciones gubernamentales y se abordan las preocupaciones de las comunidades indígenas. Sin embargo, también destacaron que se está revisando su participación en los proyectos y que aún no se había tomado una decisión final sobre si la empresa realizaría operaciones petroleras en la Amazonía.
Después de haber pasado varios días viajando a pie, en canoa, en autobús y en avión desde sus remotos hogares en la selva tropical para asistir a la reunión de accionistas, los líderes indígenas de estas controvertidas áreas llevaron un mensaje a la empresa. Domingo Ankuash, un líder indígena Shuar habló con el Chariman y los accionistas: “Conoco ha comprado un problema. Burlington lo intentó durante seis años y no pudo iniciar ninguna actividad petrolera ".
Después de la reunión, José Gualinga, un representante kichwa de Sarayaku, reconoció que el Sr. Mulva y ConocoPhillips parecían estar actuando de buena fe. Sin embargo, agregó que la historia de la industria petrolera en las comunidades cercanas no le inspiraba confianza. “Apreciamos las buenas intenciones del Sr. Mulva y su empresa, pero aún no podemos dar mucha credibilidad a sus palabras debido a nuestra experiencia con Burlington”, advirtió.
Andrés Sandi, cuya gente habita la selva virgen virgen donde ConocoPhillips ahora tiene una concesión masiva de 2.5 millones de acres conocida como bloque 104, agregó: "Hemos visto una buena parte de nuestro territorio destruido por la extracción de petróleo". ¿Por qué querríamos exponer lo que nos queda a más perforaciones petrolíferas? Suficiente es suficiente. Queremos que ConocoPhillips se vaya. Ahora."
Kevin Koenig, coordinador del programa Norte de Amazon Watch, acogió con cautela los comentarios de Mulva. Añadió: “Conoco se encuentra en una encrucijada. La forma en que la empresa decida manejar este tema determinará su verdadero compromiso con la sostenibilidad ambiental, la responsabilidad social y el buen gobierno corporativo”.





