Quito, Ecuador - Cientos de indígenas iniciaron largas marchas de regreso a sus aldeas de las tierras altas, deteniendo 11 días de bloqueos de carreteras y manifestaciones violentas contra las conversaciones de libre comercio de Ecuador con Washington.
Prometiendo reagruparse, el poderoso movimiento indígena del país interrumpió las protestas el jueves luego de que la policía usara gases lacrimógenos contra unos 300 estudiantes y 200 indígenas que marchaban hacia el palacio de gobierno en la capital, Quito.
Mientras tanto, los negociadores comerciales ecuatorianos iniciaron una ronda final de conversaciones en Washington.
“Nuestra decisión es hacer una retirada estratégica”, dijo Santiago De la Cruz, vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, de tendencia izquierdista.
Dijo a The Associated Press que el movimiento se reuniría en sus comunidades "para definir nuevas acciones ... con un radicalismo mucho mayor". Los manifestantes han comenzado a regresar a casa, agregó.
La organización india sostiene que los agricultores ecuatorianos y los pequeños productores indios no podrían competir con las importaciones baratas de Estados Unidos, donde la agricultura está fuertemente subsidiada. Los partidarios dicen que un acuerdo comercial ayudaría a los exportadores de la nación e impulsaría la economía. Colombia y Perú ya firmaron acuerdos comerciales con EE. UU.
El presidente Alfredo Palacio volvió a rechazar la demanda de la confederación india de suspender las negociaciones comerciales y someter el acuerdo propuesto a votación en un referéndum nacional.
“Primero debemos terminar las negociaciones”, dijo Palacio. Solo entonces, dijo, su administración presentaría el acuerdo al Congreso ecuatoriano, "y si la gente quiere un referéndum, lo discutiremos entonces".
Varios miles de indígenas comenzaron a bloquear carreteras con llantas, rocas y troncos de árboles quemados el 13 de marzo, paralizando el tráfico y deteniendo el comercio en las tierras altas de Ecuador y gran parte de la jungla oriental.
Las protestas perdieron gran parte de su impulso después de que Palacio declaró el estado de emergencia el martes por la noche en cuatro provincias de las tierras altas, dando a la policía y al ejército amplios poderes para imponer toques de queda y realizar arrestos.
El portavoz de la policía, capitán Juan Zapata, dijo que se habían despejado las carreteras en todo el altiplano. En la provincia de Imbabura, al norte de Quito, varios cientos de indígenas lucharon contra unos 400 soldados que intentaban despejar una carretera bloqueada.
Ocho manifestantes fueron arrestados por “alterar el orden público”, dijo Zapata, y agregó que un indio resultó herido en la pierna por perdigones de escopeta y dos soldados resultaron heridos por piedras arrojadas.
Jorge De La Torre, un líder indio de Imbabura, dijo a Radio Quito que seis manifestantes resultaron heridos y 10 detenidos.





